Vienen cambios para las MIPYMES en Cuba: nuevas cargas a la importación y un instituto para su control

El régimen cubano anunció modificaciones en el marco legal de las MIPYMES, entre ellos cambios en los aranceles a la importación y un instituto para controlar la actividad que, según el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, “no buscan prohibir ni retroceder en lo que ya se ha aprobado, sino lograr beneficios para todas las partes involucradas”, publicó el portal oficial Cubadebate.

Durante su intervención en la Comisión de Atención a los Servicios antes de las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Marrero dijo que algunas de las transformaciones propuestas, como la “descentralización de los procesos de aprobación de las MIPYMES a nivel municipal, se llevarán a cabo de manera gradual, y que los Gobiernos locales están en una posición óptima para tomar decisiones acordes con la estrategia de desarrollo económico y social”.

El objetivo principal, según el primer ministro, es fomentar la creación de MIPYMES vinculadas a actividades necesarias para cada territorio, “utilizando las capacidades endógenas de gestión”.

“Hay municipios donde las estructuras no están completas, pero queremos empezar a principios de año con esta práctica en varios territorios”, añadió.

Marrero dijo que la “importación masiva y desordenada de productos terminados” por las MIPYMES se ha convertido en una dificultad y no contribuye a la disminución de los precios.

En Cuba la tendencia de los últimos tiempos es que las neveras y estantes de las MIPYMES ofrecen a los cubanos lo que el Gobierno es incapaz de poner en sus tiendas estatales, pero a precios prohibitivos que amplían la brecha entre los trabajadores que dependen de su salario para subsistir y quienes reciben remesas del exterior.

“Los aranceles para estos actores son muy bajos. No se han subido, porque no queríamos que se reflejaran en los precios a la población. Pero vamos a regular eso y estimular a quienes importen materias primas para producir aquí”, dijo el primer ministro.

Marrero criticó que abunda la evasión fiscal y la subdeclaración y el rechazo a la bancarización, en este último caso mayormente en los mercados agropecuarios que no aceptan el pago electrónico. “Eso no se puede permitir. No se puede negar al que tiene dinero en tarjeta que lo emplee”, añadió.

Anunció además que se trabaja en una norma sobre la relación entre los diferentes actores y se actualizan las regulaciones de los proyectos de desarrollo local para “continuar perfeccionando la regulación de precios y crear un instituto de atención a actores no estatales”.

Previamente, la viceministra de Economía y Planificación, Yohana Odriozola, dijo que actualmente priman las pequeñas empresas, pues más del 70% de los negocios privados no superan los 30 empleados.

La provincia con más negocios privados es La Habana, seguida por Granma.

Odriozola admitió que existe una importante brecha de género en estos negocios, con solo el 26% de los socios mujeres. El 25% de los socios son jóvenes.

Las MIPYMES emplean a alrededor de 262.000 personas y no todas las aprobadas están generando ingresos, pues muchas han cerrado y otras 683 reportan pérdidas actualmente.

Según Odriozola, al cierre de 2022 la participación de estos actores en el PIB era de 7,7%, cifra que no contempla al sector agropecuario.

El lunes, Miguel Díaz-Canel dijo en la Comisión de Asuntos Económicos que en el país “hay potencialidades para vencer las dificultades y sobre todo producir más bienes y servicios en beneficio del pueblo”, recogió la oficial ACN.

Díaz-Canel machacó en el argumento del “recrudecido” embargo de EEUU como el principal obstáculo al desarrollo del país.

Admitió, como tuvo que hacer el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista este fin de semana, que “también en lo interno se han cometido errores, que serán discutidos a todos los niveles en aras de su rectificación”, en referencia al “ordenamiento monetario”, la bancarización y la aprobación de nuevos actores económicos.

Según el gobernante, su Gobierno ha tenido “empeño” para detener la inflación, lo cual presupone ante todo el incremento de la producción de bienes y servicios, frenado por otras políticas fracasadas.

El embargo, los errores internos y la agudización de la crisis económica mundial con conflictos bélicos, son, según Díaz-Canel causantes de los “no favorables resultados de la economía en 2023” y volvió a insistir en “la resistencia creativa” como “una importante salida a las dificultades”.

“Tenemos potencialidades, pero debemos convertir en regla esas excepciones”, dijo y repitió el mantra del régimen de que “solo el Socialismo es capaz de ofrecer con justicia social las riquezas que seamos capaces de producir”.

En la misma comisión el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, anunció que el país registrará una contracción del producto interno bruto (PIB) en 2023 de hasta un 2%, pese a haber proyectado a inicios de año un crecimiento del 3%.

La proyectada contracción del PIB cubano de 1% a 2% revierte el pronóstico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (+1,8%). El economista Pedro Monreal advirtió que esto haría de Cuba el segundo país con mayor decrecimiento en la región, solamente superado por Argentina.