Venezolanos desafían al chavismo

María Corina Machado ha sostenido que su inhabilitación política, por decisión del régimen de Nicolás Maduro, ha terminado por beneficiarle. Las encuestas lo confirman: la candidata liberal es la gran favorita en las primarias de la oposición democrática, elecciones que se celebrarán dentro de una semana y sobre las cuales el chavismo se comprometió con EEUU a no sabotearlas.

Semana tras semana, el número dos del régimen, Diosdado Cabello, utiliza su espacio en la televisión gubernamental para repetir que político opositor que esté inhabilitado no podrá inscribirse en las elecciones de 2024. La población venezolana, sin embargo, parece desafiar tal dictamen del chavismo y se apresta a elegir, de forma amplia, a Machado como la abanderada de la variopinta coalición democrática, en la consulta del 22 de octubre.

Esto coincide con la reactivación del diálogo directo entre la Casa Blanca y el Palacio de Miraflores, la sede del ejecutivo en Caracas. Ha trascendido que EEUU planteó como condición que el chavismo no impidiera la realización de estas primarias, como parecía ser la estrategia semanas atrás.

Según una encuesta de la empresa Delphos, María Corina Machado tiene una intención de voto cercana al 50%, diez veces por encima de su más cercano rival, Henrique Capriles, quien se retiró días atrás alegando que la inhabilitación, que también pesa sobre él, ha sido una traba en esta campaña.

Dos veces candidato presidencial, Capriles es visto por la población como parte de la vieja política. María Corina Machado, entretanto, pese a tener dos décadas en la escena política es percibida como una mujer no contaminada por el chavismo ni dispuesta a ceder ante el régimen de Maduro. Exdiputada, la Contraloría General encabezada por Elvis Amoroso, quien es una ficha política de Cabello, la inhabilitó de forma espuria ya que ella no ha manejado recursos públicos.

Entre quienes están muy seguros de ir a votar en las primarias, el 22 de octubre, el respaldo a Machado se eleva a 88,8%. “El trabajo aún no está hecho”, ha comenzado a sostener la candidata a través de sus redes sociales para evitar que el triunfalismo termine siendo un factor en su contra.

En esta encuesta reciente, el 38,7% del total de entrevistados identificaron de manera espontánea a Machado como la líder de la oposición. En noviembre de 2022, apenas 6,1% la veía de esa manera. Capriles, el segundo más mencionado, sólo reúne 3,8%.

La candidata, con un pensamiento liberal en materia económica y un discurso antiestatista, ha avanzado de forma muy importante a lo largo de este 2023. Incluso dio un giro en su propia estrategia política. En el pasado reciente había asegurado que no concurriría a unas elecciones mientras Maduro estuviese en el poder, en la actualidad sostiene que la vía para desalojar al chavismo es la ruta democrática.

También la sociedad venezolana ha vivido una mutación significativa. Al contrario del estado de ánimo que rodeó a Juan Guaidó, cuando este exdiputado encabezó lo que se llamó el Gobierno interino y fue reconocido por 60 países, en este momento seis de cada diez venezolanos sostienen que “el cambio depende de nosotros mismos”. Se ha desdibujado la idea —que estuvo muy presente— de que una acción de la comunidad internacional sería primordial para redemocratizar a Venezuela.

Otro cambio que se asocia con el nuevo espíritu de rebeldía democrática, según el estudio de Seijas, tiene que ver con el temor a represalias por parte del chavismo para quienes voten por la oposición. En el pasado, se aplicaron sanciones tales como despidos de entidades públicas, eliminación de subsidios y hasta negativa de acceder a documentos de identidad, para aquellos venezolanos que apoyaron consultas opositoras y se pudo determinar su participación en estas.

En este momento, en cambio, para un 76,8% de los que dicen irán a las primarias no es motivo de preocupación. Sostienen que asistirán a las primarias y a las urnas para elegir a un opositor en 2024 sin importar que el Gobierno sepa su identidad.

Para el total de los consultados por Delphos en este mes de octubre, sin distinguir identidad política, un poco más del 60% votaría por Machado en un proceso electoral nacional. El chavismo, entretanto, vive su peor momento con apenas un 20% de respaldo.

Más allá de las encuestas, el triunfo previsible de María Corina Machado será el meollo de la negociación a tres bandas que viene sucediendo de manera intermitente entre oposición, el Gobierno de Maduro y la Administración Biden.

De entrada, Machado ha asegurado que de ganar en las primarias debe tener presencia en tales negociaciones, donde hasta ahora su partido Vente está excluido. EEUU, si bien genéricamente se ha manifestado en contra de las inhabilitaciones, tendrá un desafío mayúsculo ya que ha sostenido que se debe respetar la voluntad popular y si se realizan unas elecciones en 2024 sin María Corina Machado sería una flagrante violación de esto.

En el seno de la coordinación opositora, donde no está Vente sino los partidos que se hicieron con el control de la Asamblea Nacional en 2015 (Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo), también se espera un proceso de reacomodo y reestructuración a tono con los resultados de las primarias.