Red de corrupción desfalca más de 21 millones de CUP destinados al puerto del Mariel

Una red de corrupción perpetrada por trabajadores de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Empresa Eléctrica de Artemisa logró desfalcar 21.127.548 pesos cubanos (CUP) tras manipular el software Sinscont5, que se utiliza para el sistema contable.

Según el diario local El Artemiseño, el jefe de almacén de la UEB, quien tenía acceso al sistema contable financiero, manipuló la descripción de inventarios para apropiarse de recursos destinados al desarrollo energético de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM). Para ello contó con la ayuda de tres linieros eléctricos especializados, quienes utilizando vehículos oficiales, retiraban los productos del almacén y los vendían en el mercado informal.

El control interno deficiente en la UEB facilitó estas actividades ilícitas, por lo cual al final se vieron implicados en los hechos 13 personas, incluidos seis directivos y otros funcionarios de menor rango, por no evitar estas conductas delictivas. La Fiscalía presentó el expediente a la Sala de lo Penal del Tribunal Provincial de Artemisa para la celebración del juicio oral.

Los delitos imputados incluyen falsificación de documentos bancarios y de comercio, malversación, incumplimiento del deber de preservar los bienes de entidades económicas, receptación y hurto.

Las sanciones solicitadas oscilan en cinco casos entre los dieciocho y ocho años de privación de libertad; a seis imputados, la de trabajo correccional sin internamiento y a dos, la de trabajo correccional con internamiento.

De acuerdo con la versión oficial, el suceso sirve implementar medidas de control interno más estrictas y depurar administrativamente a los responsables, sirviendo de ejemplo para otras entidades.

“Estos actos de corrupción causan graves daños a la economía estatal socialista, afectando el prestigio y los valores éticos de los colectivos laborales. La máxima martiana de que no se ha de permitir el embellecimiento del delito”, advierte la prensa oficialista.

La corrupción en sistemas comunistas tiende a proliferar significativamente durante períodos de crisis económica debido a la combinación de varios factores estructurales y contextuales. En un sistema donde el Estado controla la mayoría de los recursos y la economía, la concentración de poder en manos de unos pocos funcionarios crea un entorno propenso a la corrupción.

La falta de transparencia y mecanismos efectivos de control interno facilita el desvío de recursos, especialmente cuando las estructuras de supervisión son débiles o inexistentes. Durante las crisis económicas, las restricciones presupuestarias y la escasez de bienes exacerban estas vulnerabilidades. La necesidad de satisfacer necesidades básicas lleva a algunos individuos a tomar medidas desesperadas, aprovechando su posición para obtener beneficios personales.

La escasez de recursos también incrementa el valor de estos, haciendo que los incentivos para el desfalco y el tráfico en el mercado negro sean aún mayores. Además, en tiempos de crisis, la capacidad del Estado para implementar y hacer cumplir leyes y regulaciones se ve comprometida, lo que permite que la corrupción florezca sin mayores consecuencias.