Padre cubano denuncia robo de dinero recolectado en Miami para familias pobres de Sancti Spíritus

En una entrevista en el programa A Fondo de América Tevé, el padre cubano José Conrado Rodríguez denunció que fue víctima del robo de una suma de dinero que había recolectado en Miami para ayudar a familias necesitadas en el municipio de Trinidad, provincia de Sancti Spíritus.

“Ese dinero estaba destinado a dos cosas: una parte para arreglar mi carro, que lleva tres años roto y necesita un arreglo para poder visitar los campos y hacer mi trabajo pastoral, y la otra parte para ayudar a 50 familias muy necesitadas”, relató el sacerdote ante el periodista Juan Manuel Cao.

Conrado Rodríguez detalló que ese dinero lo había recolectado en una misa que celebró en su último viaje a Florida, donde cubanos residentes en el sur de este estado se mostraron muy generosos al sumarse a la donación.

Tras presentar la debida denuncia ante la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), los agentes se dieron a la tarea de investigar el hurto. “Sí, investigaron el robo y se portaron muy bien, eso tengo que decirlo. Fueron muy atentos, fueron a la iglesia. Al principio, no lo había denunciado porque no tenía certeza de quién había sido. Luego, tuve sospechas fundadas cada vez más por la actuación de una persona en particular”, explicó.

Aunque hasta el momento no se ha confirmado al responsable del delito, el padre Conrado Rodríguez manifestó su esperanza en que las evidencias recolectadas puedan llevar a esclarecer el caso. “Creo que había suficientes evidencias como para ya decir quién había sido la persona. Salí de allá hace cuatro días, y espero que pronto se sepa la verdad”, manifestó en la entrevista, donde también estuvo presente Orlando Gutiérrez Boronat, secretario general de Directorio Democrático Cubano.

El sacerdote señaló que había planes de aumentar la cantidad de ayuda mensual a estas familias debido a la creciente necesidad en la Isla, en medio de problemas como los apagones, escasez de agua, comida, medicina, transporte y bajos salarios.

En la conversación también se habló sobre la postura que tiene el régimen hacia la caridad, pese a que permite la entrada de alimentos y medicinas sin cobrar en la aduana. “El régimen se empeña en monopolizar la caridad. No les gusta la caridad fuera del Estado, pero han tenido que consentir”, señaló.

A pesar de los desafíos, el sacerdote sigue comprometido con su misión. En su última misa, hizo una procesión con el Santísimo Sacramento y pidió por los jóvenes y las autoridades, bendiciendo al poder popular. “Dije que el problema del dinero no está en tenerlo, sino en no compartirlo. Lo mismo ocurre con el poder; si no sirve para servir, no vale la pena”, dijo el sacerdote, recordando las palabras del Papa Juan Pablo II.