Minsap emite alerta en Guantánamo por aumento de casos de cólera

El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) emitió una alerta para la provincia de Guantánamo, en el extremo más oriental de la Isla, debido al aumento de los casos de cólera que se viene registrando en los últimos días.

Aimeé Blanco, líder del departamento de Enfermedades Trasmisibles en el Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Guantánamo, comentó que activaron un puesto de mando para chequear las medidas preventivas dirigidas a salvaguardar la salud de la población.

Una de las principales acciones es arreciar al control en las fronteras, pues los especialistas refieren que la enfermedad está siendo introducida al país desde naciones vecinas que reportan en la actualidad un aumento en la incidencia del cólera.

Los viajeros son sometidos a quimioprofilaxis, recibiendo una dosis de doxiciclina como parte de los controles sanitarios internacionales. Además, se les brinda vigilancia clínica a través del sistema básico de salud desde su llegada a Cuba y hasta dos semanas después.

La prioridad es la detección temprana de cualquier síntoma que se sospeche que haya sido provocado por el bacilo Vibrio cholerae. De acuerdo con Aimeé Blanco, en el territorio hay tests rápidos para confirmar el diagnóstico y tomar medidas de manera inmediata.

Los mismos exámenes se realizan a los pacientes que llegan a los cuerpos de guardia con signos de deshidratación, según el protocolo establecido para enfrentar enfermedades diarreicas agudas. Lo anterior sin importar que hayan salido de viaje recientemente.

La enfermedad del cólera ha sido históricamente asociada con brotes epidémicos y se caracteriza por la aparición repentina de diarrea acuosa y vómitos intensos. Se transmite principalmente a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados con heces infectadas por la bacteria, lo que lo convierte en un problema de salud pública en áreas con condiciones de saneamiento deficientes.

Los síntomas del cólera suelen manifestarse en un período que varía entre unas pocas horas y cinco días después de la exposición a la bacteria. La diarrea acuosa profusa es uno de los síntomas más característicos, y puede ser tan intensa que lleva a la deshidratación y a la pérdida rápida de electrolitos esenciales. Además, los pacientes pueden experimentar vómitos, calambres abdominales y, en casos graves, shock y colapso circulatorio.

El tratamiento oportuno se basa en la rehidratación oral o intravenosa con el objetivo de restaurar el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Se utilizan soluciones de rehidratación oral que contienen agua, sales y azúcares para tratar la deshidratación y reponer los nutrientes perdidos. En casos más graves, se pueden administrar fluidos intravenosos.

La prevención del cólera se centra en medidas de higiene y saneamiento adecuadas. Evitar el consumo de agua no tratada y alimentos crudos en áreas de riesgo, lavado frecuente de manos con agua y jabón, y tratamiento adecuado de aguas residuales son estrategias clave para prevenir la propagación de la enfermedad.