Exportaciones de alimentos desde EEUU a Cuba aumentan un 60.8% en junio

El embargo de Estados Unidos a Cuba no existe como tal gracias a las exenciones para la compra de alimentos y medicinas en territorio estadounidense por parte del régimen castrista. Lo anterior se refleja en las cifras oficiales del Departamento de Agricultura, que indican exportaciones hacia Cuba por 37.071.007 dólares solo en el mes de junio de 2023, lo cual significa un crecimiento del 60.8% con relación al mismo mes del año anterior.

Los números marcan un hito en la relación comercial entre EEUU y Cuba, con un crecimiento sostenido impulsado por las compras que realizan las micros, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), a las que el régimen castrista les otorgó la capacidad de importar alimentos y commodities agrícolas a Cuba.

De acuerdo con el informe presentado en el portal Cubatrade, entre los productos que compró Cuba en EEUU durante junio de 2023 destacan bacon, mantequilla, aceite de oliva, aceite de girasol, aceite de colza, azúcar, café, pastas, comuniones, helados, galletas, leche en polvo, cerveza, papel higiénico y carne de ave, entre otros.

En el caso de la carne de pollo, EEUU es el principal suministrador de esa proteína a Cuba. Más del 90% del pollo que se consume en el país caribeño proviene de productores estadounidenses, marcando una gran dependencia del gobierno comunista de los sistemas productivos del “imperialismo”.

Los datos acumulados en el histórico del primer semestre del año implican importaciones por 160.259.463 dólares solo en alimentos. El salto es significativo teniendo en cuenta que igual período del año previo, es decir, de enero a junio, se alcanzó una cifra de poco más de 144 millones de dólares.

El marco legal bajo el cual se llevan a cabo estas exportaciones es el Trade Sanctions Reform and Export Enhancement Act (TSREEA) de 2000 y el Cuban Democracy Act (CDA) de 1992. El TSREEA autoriza la exportación directa comercial de alimentos y productos agrícolas desde EEUU hacia Cuba, sin importar su propósito.

En las cifras que recoge el Departamento de Agricultura de EEUU no se reflejan los costos de transporte, cargos bancarios u otros gastos asociados con las exportaciones. Aunque el gobierno cubano reporta datos no verificables que sí incluyen estos costos, el aumento en las exportaciones alimentarias y agrícolas es innegable.